Los padres primerizos no son los únicos que aprenden día con día a cuidar a su pequeños, por años muchos padres no han realizado los pasos correctos para una higiene adecuada y estos desaciertos se siguen cometiendo. Aunque algunos de ellos no ponen en riesgo a los bebés, se deben de evitarse para un desarrollo más sano.

1.- Falta de higiene: por diversas razones algunos padres han dejado de bañar a sus pequeños por al menos un día, lo que provoca una acumulación de sudor, grasa y polvo. Lo ideal es bañarlo todos los días, aunque parezca estar limpio.

2.- Limpieza de manos y uñas: los pequeños al igual que los adultos acumulan mayor cantidad de suciedad en las manos y uñas. De hecho, la mayoría de enfermedades que entran al cuerpo de los bebés puede ser por falta de limpieza en las uñas, además de rasguños que ocasionan lesiones a su delicada piel. Se recomienda limpiar sus uñas y cortarlas dos veces a la semana, en el caso de las manos y una vez la de los pies.

3.- La nariz también juega un papel importante en la higiene de los bebés, la manera correcta para asearla es recostar al pequeño boca arriba con pequeña inclinación al lado correspondiente de la fosa nasal que vamos a limpiar y colocar agua de mar en el orificio. Después de unos segundos hay que levantar al pequeño para que escurra la mucosidad y utilizar un aspirador nasal para completar la limpieza. Al terminar repite el proceso en la fosa nasal faltante.

4.- Una de las áreas de mayor cuidado es la genital y la manera de limpiarla dependerá del sexo de bebé. En caso de ser un niño es importante tener cuidado de no retirar la piel que recubre el glande, pues esta lo protege de infecciones. La limpieza debe ser cuidadosa y delicada, pero necesaria.

  • Si se trata de una pequeñita debe ser de adelante hacia atrás para evitar que bacterias del ano pasen a la vagina, así como evitar vestirla con ropa muy ajustada.

Es muy importante que tengas cuidado al elegir los productos que utilizas para la higiene de tu bebé, cerciórate que estos sean amigables con la piel de tu bebé para que no dañen su ph, así como seguir las instrucciones de uso y consultar al pediatra si hay alguna duda. Continúa en nuestro blog para descubrir más acerca del cuidado de los bebés.

Compartir