¿Tu bebé no para de llorar? Seguramente estás en un punto donde no sabes qué le sucede a tu pequeño, ya has atendido todas sus necesidades y su llanto no cesa, incluso la mayor parte del día está llorando. En cierto punto es normal que los bebés lloren, ya que esta es la manera en que comunican sus necesidades, lo que no es normal es que lo hagan con intensidad y de manera constante.

 

Durante los primeros tres meses de vida es muy común que los pequeños padezcan cólicos, estos puedes ser causados por múltiples situaciones y entre las más comunes está la inmadurez del sistema digestivo, así como la intolerancia a las fórmulas de leche infantil o cambio drástico de ella. A continuación te compartimos algunas recomendaciones para evitar que tu bebé los padezca:

 

1.- Leche materna

 

La mejor opción siempre será la leche materna. Esta irá cambiando su formulación para aportarle los nutrientes necesarios conforme lo requiera el bebé para su desarrollo. ¡Es natural y sin conservadores! Especialmente hecha para él.

 

2.- Cuidar la alimentación de la mamá lactante.

 

Si has decidido alimentar a tu pequeño con leche materna es importante que cuides tu alimentación y evites algunos alimentos que podrían causarle flatulencias como col, brócoli, coles de bruselas, especias y legumbres. También se recomienda alimentar a tu bebé con un solo pecho hasta vaciarlo para que se beneficie con las grasas que quedan a final y después cambiar de pecho o en la siguiente toma comenzar con el pecho contrario.

 

 

3.- Después de alimentarlo siempre sácale el aire.

 

El aire que consume cuando come especialmente en caso de usar biberones, es uno de los principales motivos por los cuales le dan cólicos, es importante que después de alimentarlo lo ayudes a eructar poniéndolo sobre tu pecho y darle pequeñas palmaditas en su espalda, también puede funcionar recostarlos boca bajo sobre tus piernas o brazo y dar pequeños golpecitos en su espalda que faciliten la salida del aire.

 

 4.- Utiliza biberones antireflujo para alimentarlo.

 

Si alimentas a tu bebé a base de fórmula es importante que elijas la más adecuada para él (consultalo con su pediatra), así como respetar la cantidad de agua y leche en polvo que indica, además de utilizar biberones antireflujo que ayudan a que el bebé tome aire a través de la mamila.

 

Es importante que identifiques si el llanto de tu bebé es causado por otro malestar, en caso de que presente vómito, diarrea o fiebre acude al médico de inmediato, ya que estas no tienen relación con los cólicos y podría deshidratarse. Para descubrir más acerca del cuidado de tu bebé continúa en nuestro blog.

 

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